10/24/2008

El Club de la Serpiente.



...Ronald, encogiéndose de hombros, había soltado a los Waring’s Pennsylvanians y desde un chirriar terrible llegaba el tema que encantaba Oliveira, una trompeta anónima y después el piano, todo entre un humo de fonógrafo viejo y pésima grabación, de orquesta barata y como anterior al Jazz; al fin y al cabo de esos viejos discos, de los show boats y de las noches de Storyville había nacido la única música universal del siglo, algo que acercaba a los hombres mas y mejor que el esperanto, la Unesco o las aerolíneas, una música bastante primitiva para alcanzar la universalidad y bastante buena para hacer su propia historia, con cismas, renuncias y herejías, su charleston, su black bottom, su shimmy, su foxtrot, su stomp, sus blues, para admitir las clasificaciones y las etiquetas, el estilo esto y aquello, el swing, el bebop, el cool, ir y volver del romanticismo al clasicismo, hot y jazz cerebral, una música-hombre, una música con historia a diferencia de la estúpida música animal de baile, la polka, el vals, la zamba, una música que permitía reconocerse o estimarse en Copenhague como en Mendoza o en Ciudad del Cabo, que acercaba a los adolescentes con sus discos bajo el brazo, que les daba nombres y melodías como cifras para reconocerse y adentrarse y sentirse menos solos rodeados de jefes de oficina, familias y amores infinitamente amargos, una música que permitía todas las imaginaciones y los gustos, la colección de afónicos 78 con Freddie Keppard o Bunk Jonson, la exclusividad reaccionaria del Dixieland, la especialización académica en Bix Beiderbecke o el salto a la gran aventura de Thelonius Monk, Orase Silver o Thad Jones, la cursilería de Errol Garner o Art Tatum; los arrepentimientos y las abjuraciones, la predilección por los pequeños conjuntos, las misteriosas grabaciones con seudónimos y denominaciones impuestas por marcas de discos o caprichos del momento, y toda esa francmasonería de sábado por la noche...

Julio Cortazar. Rayuela, 1963 (Fragmento)

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Recomendacion de la semana:
Dexter Gordon - Our Man In Paris (Blue Note, 1963)

10/13/2008

The Soul Man. Issac Hayes (1942 – 2008)

“I'm talking about a soul man…”

Sam & Dave



Poco a poco el cielo se llena de estrellas, y la constelación del Soul se hace más grande. No es de sorprenderse, la gran mayoría de los astros del Soul comenzaron a brillar hace más de 40 años y vamos, es razonable. Como sea, jamás puede pasar desapercibido un deceso, y menos aun, cuando se trata de alguien como Isaac Hayes.

Pero… ¿Quién fue Isaac Hayes? ¿un negro calvo? ¿el compositor del tema de Shaft? ¿la voz del Chef en South Park? ¿un rey africano?

Todo eso, y un poco mas.


La historia de Issac Hayes, comienza el 20 de Agosto de 1942, en Covington, Tenesee; donde vivió con sus abuelos hasta que estos cambiaron su residencia a la ciudad de Memphis. Su infancia hasta antes de llegar a Memphis fue la de otro chico del campo, pero al poco tiempo en la ciudad aprendió lo que era ganarse la vida; su abuelo murió y el joven Isaac se convirtió en el sustento de su familia. Hizo de todo, desde pizcar algodón hasta lavar platos (en este trabajo fue donde, dicen, adquirió su gran toque para la cocina).


La música lo rodeo siempre, desde que escuchaba a Nat D. Williams en el radio de sus abuelos, hasta en los concursos de talentos escolares (a pesar de todo nuca abandono la escuela). El propio Hayes recordaba con cariño la primera vez que un público se entrego a él cuando interpreto un tema de Nat King Cole:


“El auditorio estaba lleno y yo estaba aterrado. Cante mi canción y en el clímax de esta me deje caer sobre las rodillas. Las chicas gritaban emocionadas. A partir de aquel momento fui una especie de celebridad y de ese modo abandone mi sueño de ser medico. Hay estaba yo, un chico pobre con la ropa raída y hoyos en los zapatos al que las chicas mas bonitas de la escuela llegaban a pedirle autógrafos. Fue entonces que decidí hacer carrera en la música…”


Desde aquel momento comenzó su carrera en la música. Canto con muchos conjuntos vocales de Gospel y Doo Woop e incluso grabo algún single.

Su pasión por la música lo llevo al Saxofón, y a Lucian Coleman (hermano del legendario George Coleman) que hizo las veces de su maestro con aquel instrumento. Se introdujo en el

ámbito del Jazz como cantante y saxofonista compartiendo con muchos que poco después serian sus compañeros, como Donald ‘Duck’ Dunn, entonces futuro bajista de Booker T. & MG’s.

Al termino de sus estudios en el Manassas High School, recibió algunos ofertas para becas musicales pero tuvo que declinarlas, ya que estaba casado y esperando un hijo, había que trabajar. Como sea compartía su trabajo en la empacadora de carne con la música. Una tarde por sugerencia de un amigo se acerco a las oficinas de American Sound Studios, de Chips Moman, donde consiguió un primer single para Youngstown ( “Laura, We're On Our Last Go-Round” / “Sweet Temptations”, firmado como Sir Isaac & The Doo-Dads).

El pianista de aquella sesión fue su amigo Sidney Kirk, que poco después se fue con el ejercito, dejando un puesto vacante para los pianistas de Memphis. Este fue un gran golpe de suerte, pues una tarde la hermana de Kirk telefoneo a Hayes, preguntando si estaba interesado en un trabajo como pianista, y a pesar de que no sabía como tocar, acepto el trabajo por mera necesidad. Al poco tiempo aprendió y desarrollo el talento que lo llevo a integrarse a la banda de Floyd Newman, con quien co-escribió “Frog Stomp”. Un temazo instrumental (autentico Killer!!!). que no dejo de llamar la atención de Jim Stewart, que rápidamente le ofreció un trabajo como músico de sesión en “la villa del Soul”.

Su primer trabajo en Stax, fue con Otis Redding, grabando “Come To Me” y “Security”; poco después formo parte de los músicos de sesión del LP, “Otis Blue”.


Hizo migas con todos sus compañeros en los estudios de McLemore, y rapidamente se convirtió en un miembro importante de la familia Stax. Comenzo a escribir algunos temas bajo el seudonimo de Ed Lee, muchas de ellas compartiendo créditos con grandes como Steve Cropper. Pero sin duda, su mejores composiciones fueron a lado de David Porter. el primero de muchos fue uno para el mismo Porter y uno mas para Carla Thomas. Incluso ambos formaron un pequeño sello junto a su viejo amigo Chips Moman, Genie. Esto hasta que Jim Stewart les ofrecio un contrato como compositores dentro de Stax.

El éxito llego con “Soul Man”, quizás le single de mas éxito grabado en McLemore Aveneu; y es que las composiciones Hayes-Porter ya habían demostrado que podían cosechar éxitos pero este temazo interpretado por Sam & Dave, los hizo golpearse con el techo en las listas de R&B y alcanzo el No.2 en los charts pop, ganaron un Grammy y la inmortalidad. Incluso aun puedes escuchar versiones en el cine o la TV. Y eso no es por nada.

Junto a Porter, Isaac cosecho muchos éxitos y como ya mencione la inmortalidad, pero no podemos dejar de lado su trabajo en solitario. Quizás, su LP mas conocido sea el “Hot Buttered Soul”, álbum que marco un antes y un después en el Soul y Funk, y que mostró al mundo el genio musical del genio de Covington. Su cabeza afeitada, gafas oscuras y sus cadenas de oro, ahora son inmortales, al igual que su “Theme from Shaft”, pero… ¿Qué hay del Issac Hayes que usaba traje y varita de mago en la cubierta de un LP?

Bueno, antes de que el mundo se dejara encantar por las grabaciones de Soul sinfónico características de Hayes, existió un LP llamado “Presenting Isaac Hayes”.


Una noche de 1968 después de una fiesta de la compañía, Al Jackson. Donald ‘Duck’ Dunn y el bueno de Isaac, se metieron a los estudios de grabación para grabar el primer LP de Hayes como interprete. No fue lago común, todos estaban borrachos y Al Bell,estaba a los controles. Fue una sesión larga e interesante, en plan improvisación; canciones con gotas de Jazz y cervezas salpicadas sobre el Soul, un preámbulo en plan Jazz a lo que vendría con el “Hot Buttered…”. El disco fue editado por Enterprise, un sello que se suponía iba a dedicarse al Jazz pero que fue utilizado para muchos otros géneros. En sencillo apareció “Precious, Precious”, en su versión corta ya que el original contaba 18 minutos de duración

No tuvo un gran éxito comercial ya que Atlantic y Stax tenían algunos problemas legales por aquel entonces, pero quedo como una magnifica carta de presentación.

Sin duda Isaac Hayes, no solo fue un gran compositor e interprete, a fnales de los 60’s y en adelante se convirtió en un icono para la comunidad de raza negra en EU y llego a obtener ciertos tintes bíblicos, pero olvidémonos de aquello por el momento.

Isaac Hayes fue todo un ejemplo, un hombre trabajador y humilde, Un personaje multifacético y un compositor maravilloso. Cocinero, recolector de algodón, pilar de la música Soul en Memphis, villano de película futurista, productor musical, promotor de la educación, pianista, voz de un personaje animado y hasta Rey africano (sí, como lo oyes, nuestro amigo tenia un trono en Ghana)

Y estas fueron solo unas líneas que intentaron contar la historia de un hombre, un hombre con alma...


(Publicado originalmente en Friday On My Mind No. 0. Agosto '08')